My Foot Wound ofrece una amplia gama de servicios de cuidado de heridas personalizados para que pueda recuperarse rápidamente y volver a disfrutar de la vida, sin dolor ni preocupaciones. Cada herida es diferente y requiere un plan de tratamiento único para garantizar el camino más rápido hacia la curación.
My Foot Wound es una red de centros de tratamiento ambulatorio integral para pacientes con todo tipo de heridas en la pierna, el pie y el tobillo.
Contamos con personal en cada ubicación de podólogos certificados por la junta. También trabajamos muy de cerca con otras especialidades, como cirugía vascular, cirugía plástica, endocrinólogos y médicos de atención primaria.
Con mayor frecuencia tratamos heridas de las extremidades inferiores relacionadas con diabetes y enfermedades vasculares.
En su primera visita, crearemos un enfoque personalizado para el cuidado de su herida. Nuestros especialistas primero identificarán la causa de su herida que no cicatriza. Una vez que se identifica la causa de la herida, se diseña un plan de tratamiento para mejorar los factores subyacentes que mantienen la herida abierta. Una vez optimizada, realizaremos un tratamiento, normalmente semanal, para conseguir que la herida se achique y finalmente cicatrice.
Algunos ejemplos de las metodologías que utilizamos para reducir el tamaño de las heridas y curarlas incluyen: descarga de puntos de presión, control de infecciones, control de edemas, eliminación de tejido no saludable, optimización de la vascularización, materiales de vendaje innovadores, aplicaciones tópicas innovadoras y la aplicación de poderosos injertos de piel.
Las heridas diabéticas son la causa más común de las heridas que tratamos. Los pacientes con diabetes son propensos a sufrir heridas por varias razones. La diabetes causa nefropatía periférica que no permite que el paciente sienta presión o lesión que da como resultado la ruptura de la piel. Cuando el azúcar es alto, los diabéticos también tienen problemas para combatir las infecciones que a menudo se propagan y causan una mayor destrucción de los tejidos. Además, cuando el azúcar es alto, el cuerpo tiene dificultades para producir nuevos tejidos para curar heridas.
Las enfermedades arteriales, venosas y linfáticas a menudo conducen a graves heridas crónicas cuando no se tratan. Cuando las arterias se obstruyen, los tejidos que son irrigados por ellas comienzan a morir, lo que lleva a una gangrena localizada. Cuando el sistema venoso no funciona correctamente, el flujo inadecuado de sangre termina provocando hinchazón y edema con fóvea. La hinchazón y el edema son un factor importante en las heridas venosas. Cuando el sistema de vasos linfáticos no funciona correctamente, el líquido se acumula en las extremidades inferiores y causa hinchazón y edema similar al anterior y causa heridas crónicas.
Cuando las heridas quirúrgicas no cicatrizan adecuadamente, se denomina dehiscencia de la herida. Hay muchas razones por las que una herida se abre después de la cirugía después de cerrar la incisión con suturas. A menudo, es difícil curar heridas dehiscentes debido a problemas médicos subyacentes, edema y trauma de la cirugía. Es importante tratar estas heridas de inmediato y cerrarlas rápidamente para evitar complicaciones graves.
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